La moda es la segunda de las industrias que más peso de contaminación genera en la sociedad a nivel mundial, detrás de la petrolera. La población consume de este sector textil a una velocidad vertiginosa. Este hecho no es sorprendente ya que nos encontramos ante una realidad social en la que la tendencia es el fast fashion o “moda rápida”, fenómeno que introduce colecciones de ropa que siguen las tendencias de la moda del momento y que han sido diseñadas y fabricadas de forma acelerada y a bajo costo. Todo esto se traduce en que existe un consumo excesivo de productos y, por lo tanto, un gasto exagerado de las materias primas. Un claro ejemplo es que tan solo con la producción de una camiseta de algodón, se deja una huella hídrica de unos 2.700 litros de agua.

¿Qué es la moda sostenible?

Actualmente, es posible ir a la moda y tener una implicación positiva y responsable con el planeta.  La moda sostenible es aquella que cree en el slow fashion, en oposición al fast fashion, y en una producción de ropa ética. Esta moda responsable apuesta por reintroducir métodos con conciencia ecológica a través de la utilización de materiales ambientalmente amigables y métodos socialmente responsables de producción. Basándose en el ambientalismo y la responsabilidad social, la moda sostenible crea sus productos teniendo en cuenta el impacto ambiental y social que pueda tener en todo su ciclo de vida. Además, dentro de esa responsabilidad vela por los derechos humanos y laborales de todas las personas implicadas en cada proceso de producción y venta.

¿Cómo podemos ayudar al planeta?

1-Evitando consumir por encima de nuestras posibilidades y comprando sólo lo necesario.

2-Preocupándonos por el origen de los productos que compramos.

3-Replanteándonos qué hay detrás de lo que consumimos. Empresas colaboradoras y gallegas como FieitoShop, Farrapos e Contos, HuellaMenguante o D-Raiz nos ayudan a un cambio en el consumo de prendas de ropa y complementos mucho más respetuosos, transparentes y responsables con las personas y con el planeta. Además animan a las personas consumidoras a que averigüen qué hay detrás de lo que consumimos y estimulan a las empresas convencionales a que sean más transparentes y éticas.

4-Invirtiendo en prendas de calidad y atemporales, que podamos utilizar durante un tiempo prolongado.

5-Reciclando activamente.

6-Utilizando ropa de segunda mano.

7-Apostando por las prendas y complementos elaborados a partir de materiales reciclados.

En definitiva, la idea es no seguir utilizando recursos naturales del planeta de forma indiscriminada. A través de la moda sostenible es posible crear productos con la misma o mayor calidad, diseño y propiedades técnicas que la ropa y complementos de fabricación convencional.

En Kibutz reciclamos y apoyamos la moda sostenible ¿Y tú?